El contrato más habitual que vemos en nuestro despacho es de Compraventa.
Esta puede ser de bienes muebles, participaciones sociales, acciones o inmuebles. En todos ellos nuestra labor consiste en adecuar la voluntad del comprador y vendedor al ordenamiento jurídico con el menor coste fiscal posible. Para ello, nos aseguramos de la capacidad de ambas partes contratantes, de que el vendedor sea el actual propietario, del estado de cargas de los bienes a transmitir y que la adquisición del comprador pague todos los impuestos exigidos legalmente exigidos y se inscriba en los registros públicos correspondiente.